martes, 23 de febrero de 2010

Soy invencible

No, la verdad no, y estoy muy lejos de serlo, pero el cuento es que cuesta mucho que me enferme.

Eso sí, cuando me enfermo, no es un resfriado común, viene acompañado y paso mal unos días.

Aún así, ayer batí mi record; desperté con ganas de vomitar, dolor de cabeza, de cuerpo, retorcijones apocalípticos, y mucho más, pero ya como a las ocho de la noche estaba como nuevo.

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