martes, 12 de enero de 2010

Noción del dolor

Ese pesar siempre vuelve a mi, de cualquier manera es como si fuera parte de mi, un tumor que se halla en mi conciencia, y me quita las fuerzas siempre, un cáncer que espero no me consuma por completo, miro hacia arriba, y no puedo sino finjir una sonrisa ante la luz que brilla para los demás, pero para mí sólo es algo opaca.

Y así, termino en el camino ideal, llamado por los demás, de continuar con mis estudios, entre apenas,pero entré al fin y al cabo, y esta vez daré lo mejor de mí, con mi vida como justificación para estudiar más de lo poco que me he esforzado hasta ahora, ahora haré las cosas bien, como dirían, para egresar y ser feliz, como dirían, si se da el caso, encontrar una pareja, y tener familia, como el cliché social, como la razón biológica del ser humano en la tierra, como dirían, y terminar mis días como un viejo con una basta vida, como dirían.

Es el pesar de no tener interés, esa ojera que no desaparece y marca tu expresión, esa falsedad con la que emulas gestos faciales, muchas veces sin éxito, me hallo siempre igual, como alguien que por alguna razón, no encuentra su vocación, pese a haber buscado en su interior varios años. Así, me voy a la carrera ideal, como dirían, me va bien en el área, y viviendo la vida como una gran operación mecánica, sé que todo irá bien, como dirían, y saldré de este agujero, como dirían.

Pero aún así, sé que hay una posibilidad; la derrota, la derrota de uno mismo, frente a sí mismo, ser un fracasado, como dirían, pero que para mi no sería la menor cosa. Y no sé, no sé si ser un depresivo con la autoestima más baja del mundo, o un ególatra, porque mi mente no me da para más opciones, mi mente ya está exhausta de construir sonrisas de la nada y sin motivo aparente, el alcohol era una solución, entre comillas, porque en sí jamás lo fue. Hobbies, busca hobbies, planeo entrar a trabajar este poco de mes que queda, planeo no agobiar los ratos vacíos, y así poner fin a la rutina mental a la que yo mismo me acostumbré, con la cual sufro, con la cual me decepciono a mi mismo, como dirían, pero que yo mismo hice, una rutina decepcionante y repetitiva, una operación, algo que se repite una y otra vez, pareciera hasta ahora que los errores los repetía concientemente, pero desde ahora ya no será así, aún así, será el suicida o el narciso, no sé, ni sé, no lo sabré. Ahora comienza la vida, espero no haberlo echado todo a perder, desde ahora veré mi vocación existencial, quizá, a lo mejor. Si no es así, pues simplemente seré el mismo. No hay mucho que perder.

A vivir sí o sí la vida, como dirían.

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